Imagen de uno de los vídeos difundidos tras el salto a la valla de Melilla, este viernes. 24 junio 2022

 

Cómplices de asesinato

 Tiene casi veinte años y ya está cansado de soñar, pero tras la frontera está su hogar, su mundo, su ciudad. Piensa que la alambrada sólo es un trozo de metal, algo que nunca puede detener sus ansias de volar.

 

Es tremendo, como todo aquello que llega a través de las noticias referente a la frontera de España con Marruecos. No se puede dejar pasar por alto éste y otros sucesos parecidos sin levantar la voz y exigir justicia. Los impuestos que pagamos han de servir para detener a los delincuentes con las garantías que dicta la Ley, no para masacrar a seres indefensos a cualquier lado de la valla o que se acerquen a la orilla a nado. A los delincuentes, si es que lo son, hay que llevarlos ante el juez y presentar los cargos respetando la Declaración de los Derechos Humanos.