"Entre el Papa y el aire acondicionado, me quedo con el aire acondicionado". Woody Allen.

Algunos nacen estúpidos, otros alcanzan el estado de estupidez y hay individuos a quienes la estupidez se les pega, se les adhiere. Pero la mayoría son estúpidos no por influencia genética de sus antepasados o de sus contemporáneos. Es el resultado de un duro esfuerzo personal. Hacen, seguramente sin querer, el papel del tonto. En realidad, algunos sobresalen y hacen el tonto cabal, perfecto. Naturalmente son los últimos en saberlo y uno se resiste a ponerlos sobre aviso ya que la ignorancia de la estupidez equivale a la bienaventuranza. Es el caso de los negacionistas: de todos. De no ser porque los Derechos Humanos amparan sin distinción a todos los individuos de la especie, los estúpidos no alcanzarían la mayoría de edad, precisamente por estúpidos. De suerte ocurre que, dado que todos somos individuos humanos, las oportunidades aquí y allá con sus diferencias lógicas asisten a listos y tontos con la proporcionalidad necesaria para que cada cual se empodere lo suficiente para sobrevivir. Y sobrevivimos a duras penas las más de las veces, conque imagina la suerte que tienen los estúpidos que celebran la mayoría de edad persistiendo en la necedad.

Jacques Le Goff (Tolón, 1924-París, 2014) Se pregunta ¿REALMENTE ES NECESARIO CORTAR LA HISTORIA EN REBANADAS?

Pues sí, es necesario a tenor de los argumentos que describe Jacques con sutil atino. Porque, cómo si no descubriríamos a los estúpidos que interpretan la historia a bocanadas sin reparar en el ambiente, sin despeinarse y sin clavar los codos ante un pupitre, alegremente. Es imprescindible rebanar la Historia en cachitos pequeños, porque para grandes rasgos ya están los negacionistas: todos. A lo sumo, para esos estúpidos, reparan en A.C. y después de Cristo. Y saben de oídas renegando, poniendo en solfa el cambio de calendario gregoriano, y que los calendarios tienen su lógica matemática inmutable y que importa una mierda qué calendario uses en oriente o en occidente para saber en qué día vives.

Es el caso que hoy, un estúpido de Vox ya madurito, comentando las jugadas del 2 de mayo de 1808, ha mezclado churras con merinas y ha puesto tanto énfasis y alharacas sosteniendo y no enmendando el asunto de que tras la expulsión de las tropas invasoras francesas llegaron los Borbones y desde entonces, y gracias a ellos, tenemos periodos democráticos y alguna dictadura para echar a los rojos de España. Yo creo que es obsesión. Yo también me quedo con el aire acondicionado.