Actores: María Luisa Merlo y Pedro Civera
Dentro del panorama teatral contemporaneo que se ofrece en las salas de segundo orden, es decir, las salas de provincias, encontramos esta "divertida" comedia que pretende saborear el éxito sin conseguirlo y que arranca carcajadas mudas allí donde es expuesta. No vamos a descubrir ahora el talento de los Merlo, ni yo tengo arte suficiente para criticar las enciclopedias vivas del teatro, pero sí quiero, en honor a lo que hasta ahora sé, dejar dicho que la "Comedia" en cuestión deja un sabor agridulce en el espectador que pretenda disfrutar de una "Buena" comedia, ya que se queda ésta en el camino de serlo.
Y me asombra la obra de Azpilicueta, so pena de ser adaptada a las posibilidades de Maria Luisa, que a falta de brillo sí que adorna con ingenio y complicidad su actuación.
La obra describe un adulterio peculiar, ya que la pareja de adúlteros se visitan una vez al año y el contubernio se dilata a lo largo de los años presentando diversas paradojas. Naturalmente la obra es cómica en sí por lo curioso del caso y se presta a matices esperpénticos según qué conciencia. Y aunque en esencia Bernard Slade nos regala de su mano una situación rocambolesca, quizá la traducción y las diferencias culturales sean las culpables de que, en el camino, se queden perdidas las prestaciones irónico/festivas.
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