¡¡SON GIGANTES!!

 

Se convierte en necesidad mantener la calma en estos tiempos cruzados donde la vorágine amenaza seriamente con llevarse nuestras cabezas al abismo de la insensatez; quizá siempre los tiempos han sido “cruzados” (de cruzadas patrióticas), ocurre que actualmente los estímulos responden a una suerte de arbitrariedades que no pueden pasarse por alto sin que cunda detenerse un instante y sopesar qué está pasando en el entorno cercano que tiene por protagonistas a la política y los políticos, a jueces y sus sentencias y a los ciudadanos manipulados que no terminan de creerse que son ellos los verdaderos dueños de su soberanía y que la libertad llega hasta donde ellos sean capaces de soñarla. Es así la cosa que, en el momento mismo de la mesura: reina el histrionismo; cuando hace falta echar mano del cálculo: se apela a las emociones; y cuando más falta hace trazar vínculos fraternales: aparece el afán de aniquilación.

Fue el Ministro de exteriores ruso, Sergey Lavrov, quien, contestando a su homólogo de la UE, Josep Borrell, advirtió de que en España había presos políticos. No fue el único en advertirlo con peros y señales, pero sí el dirigente más destacado. Ya resulta curioso el lance, mire usted: “Los pájaros disparándole a las escopetas”… Y es ahora, por hoy, que un gobierno progresista (de Sánchez) indulta a esos presos políticos desfaciendo un entuerto que seguramente nunca debió haberse producido de haber mediado una política sensata con políticos sensatos.

Mi buen amigo, el sempiterno Don Quijote, sabe mucho de averías y trastornos. Nadie como él, que lleva a fuego en la piel jirones de cientos de aventuras, para escuchar de mis labios los estruendos y precipitaciones que acontecen… La locura va por barrios y siembra de locos las urbanas calles que terminarán, si Dios no lo remedia, siendo suburbios y arrabales, escenarios de confrontación a manotazos.