Francisco de Quevedo
Calambures
Los hay que juegan con naipes divirtiéndose, los hay que prefieren el balón corriendo tras la dichosa pelota, otros aprenden prestidigitación y hacen diabluras con las manos, entre sus dedos… Los dados; una cometa al viento; coleccionar sellos… aficiones entretenidas que mantienen el cuerpo y la mente ocupadas. En el caso que hoy ocupa son las palabras quienes protagonizan mi interés, más concretamente las sílabas contenidas en esas palabras. Si de por sí son incontables las palabras o vocablos en nuestro magnífico idioma, ya imagino la inmensidad de sílabas que podemos descubrir jugueteando en cada texto. A poco que nos asomemos, las sílabas y los monosílabos aparecen a borbotones para gozo de quienes los buscan o los encadenan cual si de un puzle se tratase.
A componer genialidades con las sílabas simplemente cambiándoles el orden lo llamamos: “Calambur” o “Calambures” y es un entretenimiento retórico muy recomendable cuya dificultad puede ser desde lo más sencillo hasta lo complejo. ¿Quién en algún momento no ha jugado sin saberlo a “calamburear”?
El calambur es una figura de dicción y su origen no es del todo preciso. Algunos atribuyen este artificio lingüístico a Georges de Bièvre (en la corte de Luis XVI) hacia el conde de Kalemburg, embajador de Westfalia, de quien se burlaba sutilmente con este método por su carente dominio del idioma francés.
Otra corriente afirma que el término deriva de la palabra árabe kalembusu que quiere decir “palabra equívoca”. Por último, hay quienes indican que dicho nombre deriva del italiano calamo burlare que quiere decir “burlarse con la pluma”.
Algunos ejemplos tomados de la web:
Este esconde y disimula / Este es conde y disimula
¡Ave! César de Roma. / A veces arde Roma.
¡Vaya semanita! / Váyase, manita.
¿Por qué lavó la rueda? / ¿Por qué la bola rueda?
Comensales / Comen sales.
Échate / Echa té.
El Comandante / El coma andante.
El militante del IRA. / El militante delira.
El pan está hablando. / El pan está blando.
Entreno en coche de carreras. / En tren o en coche de carreras.
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