¿Advenedizo?
Pienso firmemente que los políticos nos toman el pelo cada dos por tres y la tendencia es al alza. Culpa nuestra, sin duda, que transigimos con lo que nos echen sin que por nuestra parte exista mejor respuesta que el silencio quedo. Nos toman el pelo y con él se llevan también la dignidad que a duras penas conservamos a base de aceptar como alimento las redondas ruedas de molino. Así, sin otro predicamento que alcance mejor menester, vemos impasibles cómo al señor Cantó le aúpan a un “chiringuito” desde el que pavonearse tras haberle peloteado a la Presidenta Ayuso y tras desmoronarse los últimos residuos de C`s, partido que se dice de centro, pero que al grito de: “Sálvese el que pueda”, hacen astillas del frondoso árbol que presumían ser, convirtiéndose no más que en cáscaras ruidosas.
Llegados a estas alturas el señor Cantó, ya podemos afirmar haciendo bueno el dicho castellano: “El que a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija”.
Venga una reflexión posterior a tenor de lo que les acontece en el PP de Madrid, que son, por así decirlo, imán que atrae a golfos y maleantes de todo pelaje. No hay escándalo ni daño que no termine tarde o temprano salpicándoles de unos años a esta parte. La reflexión: Cuando estalló la Ghürtel, pretendieron hacernos creer, declaraban, que eran otros extraños los que venían a aprovecharse del partido, siendo a modo de parasitismo lo que les ocurría con la banda de golfos que medraban a la sombra del PP… Pero hete aquí que, a pesar de que los jueces madrileños tienen en entredicho su imparcialidad, estos últimos no tuvieron más remedio que condenar al PP si acaso tímidamente, ante de la gravedad del alto grado de corrupción detectado y posteriormente demostrado. Visto lo visto y volviendo al tema del señor Cantó, rápidamente se desmorona cualquier argumento que exima de responsabilidad al partido ya que es la cúpula misma quien proporciona los resortes y palancas óptimas para el derroche y el escarnio ahora protagonizado por un advenedizo cantamañanas.
¿Advenedizo?
Ciertamente. Dicho de otra manera, el advenedizo es alguien que suele caer bien y si además es útil para los trabajos sucios, mejor aún. Es así como hace currículum el advenedizo, naturalmente hasta que todo sale a la luz y entonces aparece la parte cutre de la cuestión, fase en la que estamos ahora con el señor Cantó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario